Dones fatals
Circe Offering the Cup to Odysseus, John William Waterhouse, 1891 |
El tema de la mujer fatal en la Odisea
Cuadernos de Filología Clásica. Estudios Griegos e Indoeuropeos, 4, 301.
Numerosos y muy variados son en la Odisea los personajes femeninos. Y están todos ellos magníficamente dibujados por el poeta. Hay diosas como Atenea, siempre al lado de Odiseo, dispuesta a ayudar al héroe en todo momento; también hay mortales como la fiel y astuta Penélope; o Helena, la reina causante de la guerra de Troya, a caballo entre lo divino y lo humano, que aparece aquí resplandeciente junto a Menelao, etc.
Sin embargo, quiero detenerme solamente en las figuras divinas de Circe, Calipso y las Sirenas, prestando especial atención a su aspecto de mujeres maléficas y destacando en ellas una serie de características por las que podríamos incluirlas dentro del tipo de «mujeres fatales», seductoras que desvían al hombre de sus deseos e intereses y casi siempre le hunden en la desgracia y que aparecen frecuentemente en otras mitologías y en ciertas leyendas que conocemos sobre todo a través de los cuentos populares.
[...] CIRCE. Cronológicamente anterior, dentro de las aventuras de Odiseo, el encuentro de éste con Circe tiene muchas semejanzas con el episodio de Calipso.
El poeta nos cuenta que la diosa está cantando con melodiosa voz mientras teje en su telar y que un humo denso se distingue a lo lejos.
Pero la morada de Circe no es como la de Calipso una caverna sino un palacio bien construido situado en un valle rodeado asimismo de bosques. Soberana de su isla, también ella habita en perfecta unión con el mundo animal. Acompañada de lobos, leones y toda clase de fieras que, embrujadas con sus pócimas maléficas, se comportan como mansos corderillos.
Es por lo tanto Circe la bruja, la hechicera por excelencia.
[...] G. Crane encuentra numerosas analogías entre el encuentro entre Odiseo y Circe y el episodio narrado en el poema de Gilgamés entre éste e Istar. También ciertos parecidos con el mito acadio de Nergal y Ereshkigal.
Las semblanzas entre Circe o Calipso y diosas como Cibeles, Istar, Inana, etc. ya llamaron la atención de estudiosos de la escuela mediterránea como Pestalozza. Para ellos es evidente que estas semejanzas demuestran que se trata de divinidades cuyo origen se remonta a una época preindoeuropea y que se encuentran por todo el mediterráneo. Dentro del mundo griego, diosas como Artemis o Afrodita presentan también rasgos semejantes: Señoras de la naturaleza, del mundo vegetal y animal que simbolizan la fertilidad. Son diosas primitivas que sobrevivieron al horizonte cultural indoeuropeo. En el caso de Afrodita, las semejanzas se ven muy claramente en el Himno a Afrodita donde además destaca el hecho de la seducción de un mortal por parte de una diosa (elemento común en todas estas divinidades), aunque aquí es la propia diosa la que acude al encuentro del mortal y no es el mortal el que llega sin quererlo a los dominios de la diosa como es el caso de Odiseo cuando llega a las islas de Calipso o Circe...
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