Un teclat d'al·lusions

 Priamo della Quercia, segle XV


OSIP MANDELSTAM
«Hablando de Dante»
A: Dante en su centenario. Taurus, 1965.


El final del Canto IV del Infierno es una auténtica orgía de citas. Yo encuentro aquí una pura y cabal demostración del teclado de alusiones de Dante.

Las teclas representan un paseo por todo el horizonte mental de la antigüedad. Una especie de polonesa de Chopin en la que un César armado, con sus ojos de ave de presa, aparece junto a Demócrito, que ha dividido la materia en átomos.

Una cita no es un extracto. Una cita es una cigarra. Es parte de su naturaleza el no permanecer nunca quieta. Una vez que ha tomado posesión del aire, ya no lo suelta. La erudición está lejos de ser equivalente al teclado de alusiones, que es la esencia capital de la educación.

Quiero decir que una composición no se forma de la acumulación de particularidades, sino como consecuencia del hecho de que un detalle tras otro es arrancado del objeto, lo abandona, revolotea, se desprende del sistema, entra en un espacio o dimensión funcional, pero cada vez en un momento estrictamente especificado y siempre que la situación general sea lo bastante madura y única...

Comentaris

  1. Ep, pel que fa als números de la Comèdia. Compteu les portes del noble castell...

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    Respostes

    1. Vinguérem al peu d'un noble castell,
      set voltes rodejat d'altes muralles...
      [...] El vam passar com si fos terra dura,
      vaig entrar amb els savis per set portes..

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    2. 7 portes, perquè ell serà un dels savis que els acompanyarà després, no? ;)

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