El cant XXVII

Tom Phillips

ISABEL GONZÁLEZ

JÚLIA BENAVENT

Guía a la lectura de la Divina Comedia

Institució Alfons el Magnànim, 2007.

Seguimos en el mediodía del sábado, 9 de abril, y en el círculo octavo del Infierno, concretamente en la octava fosa. Allí, como sabemos, están castigados los consejeros fraudulentos, que arden bajo las llamas. Los poetas caminan sobre el dique de la fosa octava hasta llegar al puente de la novena fosa infernal.

Además de Dante y Virgilio, el personaje central del canto es Guido da Montefeltro, jefe de los gibelinos de la Romania, gobernador de Forlí, que se apoderó de Urbino y al final, arrepentido, murió como franciscano.

El canto XXVII del Infierno tiene tres partes fundamentales: en primer lugar, la aproximación de Guido da Montefeltro a los dos poetas; a continuación, el diálogo entre Dante y Guido sobre las señorías de la Emilia Romaña y la conversación sobre la vida y la pena de Guido; el canto termina con el alejarse de Guido y la continuación del viaje de Dante y Virgilio.

[...] el elemento preponderante en este canto es el retórico. Si el personaje central es Guido da Montefeltro, su discurso es el meollo poético. Guido es, como Francesca de Rímini, Farinata degli Uberti e incluso el mismo Ulises, un "locutor" muy hábil para contarnos su propia historia.