El fantasma de Dante
Silvio Bicchi |
HORIA-ROMAN PATAPIEVICI
Los ojos de Beatriz. ¿Cómo era realmente el mundo de Dante? Traducció de Natalia Izquierdo López. Siruela, 2007.
Como es sabido, Dante fue un hombre que vivió a caballo entre los siglos XIII y XIV. La Divina Comedia fue escrita entre los años 1300 y 1321, año del Jubileo y año de su muerte respectivamente. En el año 1308 circulaba ya el Infierno, y el Purgatorio estaba concluido en el 1313. El Paraíso salió a la luz después de la muerte de Dante, cuando los últimos cantos, que se creían perdidos, fueron descubiertos e inmediatamente difundidos. Ligada a estos cantos perdidos del Paraíso circula la siguiente leyenda, quizás verdadera. Tras la muerte de Dante se constató que faltaban los últimos cantos del Paraíso. Se llegó a la conclusión de que el poeta no había podido escribirlos. Transcurrieron los días, las semanas. Más tarde, un familiar soñó con él. Mejor dicho, Dante se le apareció en sueños a este pariente, mostrándole un nicho cubierto con un tapiz en una de las paredes de la estancia en la que había vivido en Ravena, en el palacio de Guido Novello da Polenta. Fue allí donde su venerado hijo encontró las páginas sobre las que se desplegaban los últimos cantos del Paraíso. Nosotros, la posteridad, no habríamos sabido cómo termina la Divina Comedia si el familiar de Dante no hubiera soñado y si Dante mismo, desde el mundo del más allá, no hubiera estado tan preocupado por nuestra ignorancia, hasta el punto de aparecérsele en sueños a dicho pariente para mostrarnos así el lugar en el que había guardado los últimos cantos del Paraíso...
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