Nota introductòria al cant XXIX

Federico Zuccari, entre 1586-88

JOSÉ MARÍA MICÓ
Dante Alighieri. Comedia. Pròleg, comentaris i traducció de José María Micó.
Acantilado, 2018.

Matelda termina sus palabras entonando el Salmo 32 («Dichosos los que están absueltos de su culpa»), avanza junto al río en dirección contraria al curso (hacia el sur) y Dante la sigue; a los pocos pasos, el río dobla hacia oriente y la mujer pide a Dante que preste atención. El poeta ve una gran luz y oye una melodía dulcísima que le hace lamentar que el pecado de Eva haya privado a los hombres de tales delicias. De pronto distingue en la luz una llamarada y en la melodía un canto. Nueva invocación a las Musas ante la dificultad de la materia, con mención expresa de Urania (la inspiradora de los asuntos celestes). Cree ver siete árboles de oro que resultan ser siete candelabros resplandecientes (que simbolizan los dones del Espíritu Santo) y reconoce el canto de Hosanna. Dante se vuelve hacia Virgilio y constata en sus ojos la misma admiración. Matelda pide a Dante que mire más allá de los candelabros, y entonces ve unas figuras vestidas de blanco; las velas de los candelabros dejan en el aire los colores del arcoíris, formando estandartes que prolongan su estela más allá de su vista; detrás de los candelabros ve una procesión de veinticuatro ancianos vestidos de blanco y coronados de lirios (los libros del Antiguo Testamento) que cantan las alabanzas de María; detrás de los ancianos van cuatro criaturas dotadas con seis alas llenas de ojos (los cuatro evangelistas), y como el autor no sabe cómo describirlas, apela al lector para que consulte el libro de Ezequiel y el Apocalipsis de Juan; entre esas criaturas va un gran carro (la Iglesia) tirado por un grifo con alas doradas extendidas hacia el cielo (símbolo de Cristo), y no hubo carro triunfal tan bello entre los romanos (ni los de Escipión y Augusto), porque superaba al carro del sol; a la derecha del carro van tres mujeres (roja, verde y blanca; las virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad), y a la izquierda otras cuatro (las virtudes cardinales, la primera con tres ojos: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza), y al final un grupo de siete ancianos coronados de flores rojas (y no de lirios como los primeros): dos de porte solemne en actitud diversa (símbolos de los Hechos de los Apóstoles y las Epístolas de san Pablo), cuatro de aspecto humilde (las Epístolas de Pedro, Juan, Santiago y Judas Tadeo), y el último un viejo solo que parecía dormido pero mostraba atención a las cosas lejanas (el Apocalipsis). Se oye un trueno, y la comitiva se detiene delante de Dante.